Wicked: el musical que ha revolucionado el universo del Mago de Oz
Un resumen de los 125 años de recorrido desde la novela de L. Frank Baum hasta las películas de Jon M. Chu

Marina García García
La espera ha terminado. Después de un año, la conclusión de Wicked, la película musical dirigida por Jon M. Chu, que adapta el éxito de Broadway, se ha estrenado en cines. Las dos entregas se han convertido en un fenómeno cultural más que en dos simples películas.
Tiene todos los elementos para ello: caras muy conocidas como Ariana Grande (Glinda Upland), Cynthia Erivo (Elphaba Thropp), Jonathan Bailey (Fiyero), Jeff Goldblum (Mago de Oz) o Michelle Yeoh (Madame Morrible); una gran banda sonora, compuesta por el reconocido Stephen Schwartz; unos sets icónicos construidos para evitar el uso excesivo de CGI y hacer la película lo más creíble posible; y una historia que conecta con los espectadores y los hace parte de ella.
Wicked es una oda a la amistad, donde Glinda y Elphaba no podrían ser más diferentes, pero encuentran la manera perfecta de complementarse. Glinda, siempre perfecta, rodeada de un halo rosa y destinada a brillar sobre los demás; Elphaba, siempre apartada, de piel verde y destinada a vivir en la otredad. Sin embargo, ambas encuentran en la otra a su persona, forjando una amistad que aunque las circunstancias las fuerzan a alejarse y enfrentarse, son capaces de entenderse.
¿Cuál es el origen de las películas?
En 1900, L. Frank Baum publica The Wonderful Wizard of OZ, una novela inspirada por los cuentos de los Hermanos Grimm y Hans Christian Andersen, especialmente por Alicia y el País de las Maravillas. ya que nos cuenta la aventura de una jóven en un mundo de fantasía. Sin embargo, su historia estaba marcada por la situación americana de la época. Fue un gran éxito literario que vendió millones de copias y terminó siendo adaptada a la gran pantalla en 1939, convirtiéndose en un clásico.
Pero Wicked, es obra de Gregory Maguire. En los años 90, mientras vivía en Londres, comenzó a replantearse la naturaleza de la maldad, como dice Glinda en la primera película: «Are people born wicked or is wickedness thrust upon them?» (¿Las personas nacen malvadas o se les impone la maldad?). Maguire comenzó a reflexionar sobre los villanos de las películas infantiles y estaba obsesionado con El Mago de Oz, por lo que la idea de ahondar en la historia de la Bruja Malvada del Oeste comenzó a formarse.
Wicked: The Life and Time of the Wicked Witch of the West, se publicó en 1995 y poco a poco se fue haciendo hueco en las librerías. Sin embargo, un aviso importante para todos aquellos que estén pensando en leerlo tras ver las películas: estos libros son mucho más oscuros que la película y pensados para un público adulto (como muchas madres comprobaron tras comprarle el libro a sus niños las navidades pasadas).
Stephen Schwartz, letrista y compositor de Broadway, vio una mina de oro en la novela para hacer un musical. Tras negociar con Maguire y con Universal, que tenía los derechos de adaptación en el momento, consiguió que le apoyaran a producir el espectáculo que quería crear. Schwartz entonces comenzó a componer las canciones para el musical y junto a Winnie Holzman hicieron el guion, con grandes cambios para que fuese accesible a todos los públicos. Wicked se estrenó finalmente en octubre de 2003 y en aproximadamente un año hizo 56 millones de dólares, fue nominado a incontables premios y se convirtió en uno de los mayores éxitos de Broadway que continúa en cartelera .
Entre las casualidades del destino, un jóven Jon M. Chu pudo ver en primicia el musical de Wicked en San Francisco, antes de que se llevase a Broadway. En 2016 Universal anunció que la película se estrenaría en 2019, pero una serie de problemas internos y la llegada del covid provocaron que el proyecto se retrasara. Por esto, Stephen Daldry (Billy Elliot) se salió del proyecto, dejando el puesto de dirección vacío, que Jon M. Chu no dudó en llenar.
La historia se decidió contar en dos películas, ya que se consideró que en una sola no se podría sin dañarla. El presupuesto total de ambas rondó los 350 millones de dólares y Wicked se estrenó en noviembre de 2024 y recaudó 759 millones de dólares por su cuenta. En las escasas 48 horas que lleva Wicked: For Good en cines, parece que la historia se repite. Y para aquellos que ya hayan visto las dos películas, pueden disfrutar de Wicked: El Musical, en el Nuevo Teatro Alcalá en Madrid.
