Todo sobre una película y sobre ellas
Entre los momentos más especiales de la noche de los premios Goya, se encuentra sin duda el homenaje a la película Todo sobre mi madre de Almodóvar, un momento para revivir las emociones que dejan tras su paso por pantalla Marisa Paredes, Cecilia Roth, Penélope Cruz y Antonia San Juan, así como el resto de las actrices que reciben el apodo "Chicas Almodóvar"
Iria Turnes Sánchez
Frente a un telón rojo y ante una audiencia en este caso algo menos particular, se dirigía La Agrado a su público con profunda confianza. "Si os quedáis yo prometo entreteneros contando la historia de mi vida y, si les aburro, hagan como que roncan". Algunos ríen, otros se levantan y abandonan la sala, mientras nuestra Agrado reflexiona sobre la autenticidad de la mano de una ironía que envuelve al público en carcajadas. Para ella, una consigue rozar esta autenticidad cuando se acerca a lo que ha soñado para sí misma y, con estas palabras desenfadadas, junto con muchas otras, La Agrado se convierte en un icono para muchos y muchas.
Este pasado 10 de febrero todo apuntaba a recordar de nuevo las emociones tan fuertes que genera en sus espectadores Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar. La película cumplía sus 25 años en 2024 y qué mejor lugar que los Goya, que tanto el director como las actrices protagonistas han frecuentado desde su estreno, para celebrarlo. Para Almodóvar esta fue la película que le cambió la vida y le definió como director, por lo que se corona como su favorita.
Para los espectadores, ha quedado gravada en varias generaciones por su exploración del concepto de maternidad y de supervivencia ante los grandes conflictos que se presentan entrelazados en la vida de estas mujeres, sobre un ambiente casi barroco, caótico y extravagante. La historia se torna tan enrevesada que hace dudar sobre el significado de todas las palabras sobre las que gira, a modo de deconstrucción de conceptos que abrían la conversación sobre qué es realmente el género y qué te hace entrar bajo el concepto de madre. ¿La maternidad es algo tan estricto que no se puede expresar en otras formas complementarias? Almodóvar reflexiona sobre estos conceptos de una forma tan peculiar que puede resultar a veces extraña o poco realista, pero creo que precisamente ese es el punto, pues las ideas se esconden detrás de lo grotesco y lo surrealista, de tal forma que cuando llega el final del filme el espectador siente confusión. Ello parece estar intrínseco en el propio uso de la palabra género o maternidad, puesto que se tratan de constructos sociales, así que entenderlos como algo estricto, cerrado o tradicional se paraleliza con ese caos y esa perplejidad anterior, especialmente cuando se dan este tipo de historias dramáticas alrededor de ellos.
En esta noche de premios, el homenaje a Todo sobre mi madre comienza con una reflexión de los Javis acerca de lo importante que es tener referentes a lo largo de una carrera artística y cómo, para ellos, Almodóvar fue una figura clave en sus primeros pasos. Toda esta admiración por compañeros de la industria para ellos culmina precisamente en los Goya, que reúne a muchos de sus grandes inspiraciones, pues este año son presentadores de la gala.
Quizás el momento más especial de este homenaje se da cuando Almodóvar desvela que ese sofá de tonos ya apagados por el tiempo en el que están sentadas es, en realidad, el original de la película. Es entonces cuando se reúnen en el escenario Marisa Paredes, Penélope Cruz, Cecilia Roth y Antonia San Juan. A pesar de que el fondo ahora no es rojo ni la audiencia espera ver una obra de teatro que se ha enfrentado a problemas técnicos, verlas a ellas 25 años después en el mismo sofá sumerge al público, y a todo el que pudo ver la escena en diferido, de nuevo en los planos de Todo sobre mi madre, recuperando esta idea de la autenticidad que refería nuestra Agrado y que envuelve a toda la película y, como no, a sus actrices.