Rosa María Calaf, doctora Honoris Causa por UC3M: “Jubilarme del periodismo sería como jubilarme de la vida y eso no entra en mis planes.”

Lucía Sánchez Vargas y Violeta Armengod Asensio.

Solemne acto de investidura doctora Honoris causa Rosa María Calaf Solé, cabe lugar en el Aula Magna del Campus de Getafe en la universidad Carlos III de Madrid a día 15 de octubre de 2025. 

 El comienzo del evento se dio con la entrada del rector de la Universidad Carlos III de Madrid y Rosa María Calaf Solé, uniéndose a la comitiva. Tenemos el placer de contar con dicha figura en un acto tan importante como es la entrega de los atributos de este reconocimiento a su labor de periodista internacional. En la ceremonia recibe los cincos símbolos que acompañan al grado, los cuales recuerdan el compromiso con la verdad, la ética y el servicio a la sociedad que distingue al periodismo responsable. 

Para todos aquellos lectores que no conozcan a Rosa María Calaf, es destacable comentar su larga trayectoria en el mundo periodístico. Tema abordado por Clara Sainz de Baranda, encarga de introducir a la protagonista del evento y dar a conocer su trayectoria. 

Comienza resaltando sus relevantes méritos como periodista, su representación en los medios de comunicación internacional y formación de profesionales. Su vida está caracterizada por el coraje, dejando claro que para ella el periodismo es una forma de adquirir conocimiento, transmitirlo y dar a conocer la verdad para que podamos vivir en un mundo libre.

Comenzó sus estudios en la licenciatura de Derecho, pero en realidad ella siempre tuvo un espíritu libre y una vocación comunicativa. Su primer contacto con el mundo periodístico fue a través de la radio.

A los 25 años entró en RTVE, siendo la primera mujer reportera, rompiendo así barreras existentes hasta la época, añadiendo sensibilidad y un punto de vista que nadie proponía en aquella época. En 1973 ya había recorrido 22 países africanos y tan solo 10 años después contaba con más de 180 países visitados. 

Sus aportes han sido de lo más variado, desde reportajes sobre el fin de la Guerra Fría (1991) hasta la retransmisión de los Juegos Olímpicos de Pekín (2008). 

Tras esta introducción acerca del recorrido en el mundo periodístico, Rosa Maria Calaf entra en escena precedida por la comitiva musical. Situada en el podium nos plantea su extraordinario discurso en reconocimiento a su pasión, el periodismo. Expone que llegar a su posición ni ha sido fácil, ni lo ha hecho sola. Agradeciendo a los diferentes compañeros que han estado a lo largo de su trayectoria, periodistas locales, cámaras, rtve, staff y sobre todo a los testigos, quienes han sido parte de las historias, trágicas y felices, y a quienes se han detenido a escucharlas.

A su vez, otorga reconocimiento a mujeres periodistas que la han precedido, las cuales han sido invisibilizadas, por falta de acceso al periodismo a la mujer, dada a la situación de España en los años 60. Por ello la incorporación de la mirada femenina genera una visión compartida con la mitad de la población, la mujer. Generando un estilo periodístico inconfundible, calando en los hogares españoles. 

Gracias al compromiso de sus padres en su educación, Calaf se trasladó al extranjero cuando aún era una adolescente, lo cual fue clave para el desarrollo de una perspectiva externa a la de nuestro país, fundamentada en la libertad y la búsqueda de la verdad en contraste con la realidad española. "Solo el saber nos hace libres y solo la libertad nos hace iguales." 

Por último agradeció a sus maestras de la Universidad Autónoma de Barcelona quienes impulsaron su espíritu de rebeldía ante las injusticias del patriarcado.

Por esto, para ella recibir el Honoris Causa es un gran avance en el reconocimiento de la mujer en el mundo académico; aún así, recalca que queda mucho por hacer y que debemos resistir para no retroceder: "Ahora el viento no sopla en buena dirección".

La labor del periodista consiste en hacer visible aquello que muchos prefieren mantener oculto, lo que convierte esta profesión, guiada por la ética, en un trabajo de riesgo. Resalta los más de 200 periodistas asesinados en la reciente guerra de Gaza, sin olvidar todos aquellos corresponsales en la guerra de Ucrania o Sudán. Viajes como estos son los que ella considera que proporcionan los mayores aprendizajes y experiencias, enriqueciendo su vida, permitiendo estar presente en los lugares donde se produce la historia y ser quien la comunique.

En su discurso Rosa Maria Calaf hace hincapié en la importancia de intervenir en la educación y la información para asegurar el desarrollo, y con ello evitar la ignorancia de la población. Es en este punto donde valora la importancia del periodista, de romper silencios, desentrañar lo complejo y proporcionar hechos contrastados para generar la formación de la opinión pública.

La importancia que le da al tema de la educación viene ligada de forma directa al incremento de bulos, tergiversaciones y en definitiva el auge que tiene la desinformación. "Nunca tuvimos tantas dudas de que es verdad y de que no." 

Este crecimiento se debe a la incorporación de la tecnología en el periodismo usada de forma negativa, aunque puede ser una buena herramienta usada de forma positiva. A su vez se siente concernida acerca de la esencia del periodismo, usando como símil una muralla invisible que aleja al periodista de la realidad. Se está frenando el debate público y la creación de preguntas incómodas. Esto ha producido un empobrecimiento en el periodismo, debido a la actual prioridad de cómo se dice la noticia, frente a lo qué se está contando en comparación a los inicios del periodismo. 

"El algoritmo no puede reemplazar el criterio y un click no puede reemplazar a la acción." 

 Calaf nos cuenta acerca de la informalidad de los eventos, reuniones en bares, plazas, intercambio de información. Sin embargo, esto ha tenido un cambio radical. A partir de los noventa se produce una pérdida en los medios tradicionales, cualquiera puede ser informador y controlar la narrativa. La verdad actual se pierde frente a la narrativa estratégica, generando la creación de muchas y poca certeza. "Mentir es fácil y barato. Contrastar es difícil y caro." 

Al final del discurso Rosa María Calaf, deja abierta una puerta a la esperanza del nuevo periodismo haciendo alusión a los jóvenes que ha conocido a lo largo de sus viajes por todo el mundo, trabajando con la verdad, el esfuerzo y el alma. "Muchas son las sombras pero yo veo la luz."

Para finalizar el acontecimiento el rector Ángel Arias hace un recopilatorio de la importancia de la labor del periodista, sus valores humanísticos y el pensamiento crítico. El sentido del acto, es fomentar la construcción de este nuevo mundo por parte de los estudiantes: con formación e información.