Robo en el Louvre: los ocho minutos que cambiaron la historia

03.11.2025

Camila Leiva Cerna

Tres policías frente al Museo del Louvre en París. Fuente: Dimitar Dilkoff / AFP

El pasado 19 de octubre tuvo lugar un robo en el Museo del Louvre que ha marcado un antes y un después en la historia del arte. En apenas ocho minutos, una banda profesional de ladrones logró escapar con ocho joyas de la Corona francesa.

Los asaltantes llegaron al museo alrededor de las 9:30 en un camión equipado con una escalera extensible. Utilizaron una cortadora de disco industrial para abrir una ventana del segundo piso y acceder al interior. Una vez dentro, se dirigieron directamente a dos vitrinas que albergaban piezas del tesoro real. Tras sustraerlas, intentaron incendiar el vehículo que habían utilizado, pero un empleado del museo lo impidió. Por ello, el grupo tuvo que huir en motocicletas.

Las alarmas se activaron correctamente, y cinco empleados del recinto siguieron el protocolo de emergencia, que consistía en llamar a la policía y evacuar a los visitantes. A pesar de que el Louvre había reforzado su seguridad en 2024, tras un intento de robo de un busto romano, solo algunas cámaras lograron registrar el ataque, debido a la existencia de zonas sin cobertura.

En total, fueron sustraídas ocho piezas, entre ellas una tiara de oro y un broche pertenecientes a la familia Bonaparte, así como un collar y una corona de plata vinculados a la reina María Amelia, esposa de Luis Felipe I. El valor de las joyas se estima entre 80 y 88 millones de euros, aunque su valor histórico es considerado "incalculable".

El 26 de octubre se produjeron los dos primeros arrestos: dos hombres jóvenes, de entre 20 y 35 años, residentes en las afueras de París. El 30 de octubre, las autoridades detuvieron a una tercera persona relacionada con el caso, y el 31, a dos más. En total, son cinco los detenidos hasta la fecha.

Algunos de los sospechosos ya eran conocidos por su implicación en robos similares, al menos dos tienen antecedentes por tráfico de metales preciosos. La policía halló huellas y restos de ADN en la escena del crimen y continúa la búsqueda de posibles cómplices y del autor intelectual.

Considerado el robo más espectacular en el museo desde la desaparición de la Mona Lisa en 1911, el Louvre permanece abierto, aunque algunas áreas estarán cerradas temporalmente mientras se desarrolla la investigación.