El monstruo de enfrente

29.10.2023

Laura Sofia Del Castillo / MADRID


Y ahí está el monstruo, en el mismo lugar de siempre.

Sin certeza alguna de quien inició la guerra de miradas, nuestros ojos se entrelazan para

advertirnos el uno al otro acerca de lo que se avecina.

Repudio, recelo, desilusión, juicio.

Lentamente, el monstruo comete su acto más temible; baja su mirada.

Y ahí estoy yo, observando con desprecio en todo sentido de la palabra.

Se aproxima el miedo, su miedo… mi miedo.

Me aterra mirarlo, sin embargo, lo hago; más de lo que me gustaría reconocer.

Mutuamente desnudamos nuestra identidad.

Frágiles. Frágil.

Disecamos cada parte de nuestro cuerpo para el beneficio del juicio que imponemos.

Un torso, unos muslos, un par de estrías y unos cuantos lunares.

Y ahí estamos, juzgando una vez más lo que somos y no queremos ser.

Nuevamente interconectamos los ojos; una última vez.

Me deja de ver.

Lo dejo de ver.

Me alejo de aquel temible lugar, aquel que llaman espejo.