Mari Carmen, la mujer de 87 años que ejemplifica a la perfección uno de los grandes problemas de España
Luis Javier De Castro
La vecina del barrio de Retiro de Madrid de 87 años, Mari Carmen, que tenía orden de ser desahuciada el 29 de octubre tras 70 años en ese piso, ha logrado que el juez paralice el desahucio por falta de alternativa habitacional
El problema comienza en 2020, cuando un fondo buitre llamado Urbagestión compró el bloque de pisos donde vive Mari Carmen, y a día de hoy le exigen un alquiler de 2650 euros pese a que su pensión sea de 1450 euros. No es un caso aislado. En las grandes ciudades de España cada vez es más común este tipo de casos en los que unos rentistas compran bloques enteros de pisos y echan de sus barrios a aquellas personas que los han levantado con sus humildes comercios o con sus largas jornadas laborales. Lo más sorprendente de todo es la escasa solución por parte de nuestros políticos. En el caso de Mari Carmen, la solución que le ha dado el alcalde de Madrid ha sido que acuda a los servicios sociales, sin saber Almeida que la vecina ya acudió desde antes de que su casero la quisiera echar.
El sindicato de inquilinas se ha pronunciado al respecto, declarando que la solución ante los rentistas y especuladores pasa por los contratos indefinidos y la expropiación a fondos buitres, algo que cada vez exige más gente. Tras lograr pararlo, que no suspenderlo, también se han pronunciado, atribuyendo este logro a la organización colectiva y la presión vecinal, y pese a que no sea una victoria definitiva, sí lo ven como un gran paso adelante para poder lograr que Mari Carmen se quede en su piso. Para el sindicato esa es la única solución.
Pese a la paralización, el juez quiere que se cumpla el desahucio cuando las administraciones le ofrezcan una alternativa a la anciana, que ya ha dejado claro que va a luchar por su casa y que no tiene ningún tipo de intención de irse del piso donde fallecieron sus padres, ni del barrio donde lleva viviendo 70 años.
Como se ha comentado antes, el de Mari Carmen no es ningún caso aislado, más bien todo lo contrario. Esta es una tendencia que cada vez se está llevando a cabo más y a la que nadie ha puesto una solución efectiva, puesto que algunos gobernantes autonómicos no ven ningún problema en la especulación con nuestras casas, mientras que desde el Gobierno central (el que prometía que iba a ser la legislatura de la vivienda) se llevó a cabo una ley de la vivienda con nada de efectividad y la construcción de escasos 14.000 pisos sociales. La escasez de oferta, los pisos vacíos, la especulación, los bajos salarios y el aumento del costo de vida traen como resultado precios de compra y alquiler inaccesibles, el retraso de la emancipación, dificultades para familias vulnerables y aumento de la desigualdad económica y social, lo cual se traduce como un futuro incierto para toda la población y en especial para los jóvenes.