La trama rusa del procés

14.02.2024

El pasado 29 de enero el caso Volhov volvió a ser tendencia ya que el juez Joaquín Aguirre acordó prorrogar seis meses más la investigación que gira en torno a la posible conexión de Carles Puigdemont con Rusia.

Andrés García Carrera/GETAFE


Carles Puigdemont / Fuente: agencia EFE
Carles Puigdemont / Fuente: agencia EFE

El magistrado concedió una entrevista en el programa Tagesschau del canal ARD1 para hablar sobre dicha causa. Todo ello a pesar de que la instrucción permanecía abierta. Las fuentes del juez creen que el entorno de Puigdemont trabajó conjuntamente con el gobierno ruso y que a su vez se relacionó con altas instancias del Kremlin, miembros influyentes de partidos de la extrema derecha alemana e italiana, y algunos "peces gordos" de la mafia rusa, como Zakhar Kalashov, Vasili Kristoforov, Koba Shermazashivili y Evgeni Primakov. Contactos que podrían derivar en un delito de traición, no incluido en la propuesta de ley de amnistía del PSOE.

Estas supuestas relaciones tenían objetivos diversos. Según dice Aguirre, los alemanes e italianos buscaban establecer relaciones de influencia política y económica con la Generalitat si Cataluña obtenía la independencia. Por otro lado, los rusos veían el procés como una vía para desestabilizar la Unión Europea y estaban dispuestos a proveer a la causa de soporte económico y militar.

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boyé, y su jefe de oficina, Josep Lluís Alay, han presentado un escrito en el que piden apartar al juez de la operación Volhov. La defensa califica la aparición y comentarios televisivos de Aguirre como "una pérdida absoluta de imparcialidad que, además, es de una intensidad como pocas veces se ha visto". Boyé ha explicado que la actitud y las acciones de Aguirre vienen derivadas de su "delirante persecución" al independentismo. El abogado también tachó la actuación de Aguirre de "grosera y esperpéntica", y dijo que esta "delirante persecución" no es más que una pérdida de recursos públicos y de tiempo.