España va muy bien, para los de siempre

12.11.2025

Luis Javier De Castro

Desde hace ya muchos años quién gobierne importa menos, ya sean rojos o azules, los de siempre (políticos, grandes empresarios, banqueros, etc.) serán casi los únicos que les vaya bien en España

En primer lugar, la gran evidencia de que en España solo le va bien a unos pocos lo tenemos en el aumento de la desigualdad, puesto que pese a que la riqueza ha subido en los hogares españoles en los últimos 20 años un 80,9%. El problema es la distribución de esa riqueza. Según Fedea, un 1% de la población acumula el 21,1% del capital, mientras que en 2002 solamente poseía el 13,6%. Todo esto pese a que en ese período hubo 2 gobiernos progresistas.... El problema no acaba aquí, puesto que el 10% de la población más rica posee un 53,7% de la riqueza total, mientras que el 50% más pobre del país posee el 7,1% del capital. Este aumento se debe principalmente al aumento del precio del mercado inmobiliario y de los activos financieros, según Fedea, "los hogares más ricos poseen una mayor proporción de activos financieros, presentan carteras más diversificadas y están prácticamente desapalancados, mientras que los hogares con menor riqueza concentran sus activos en la vivienda habitual y muestran mayores niveles de endeudamiento relativo". Este problema de desigualdad de clases puede dar respuesta a por qué no hay una huelga general nacional desde 2011 o por qué la reforma laboral "progresista" fue pactada y aplaudida por la patronal.

No solamente existe una desigualdad entre clases, también existe una gran diferencia generacional. Entre los menores de 35 años y los mayores de 75 años existe una brecha de 366.722 euros, lo cual tiene su explicación en la capacidad de ahorro que han podido disfrutar los nacidos entre 1965 y 1975, que han podido acceder de forma más sencilla a una vivienda, a formar una familia o a llenar la lista de la compra, mientras que los menores de 35 se encuentran sin apenas posibilidad de independizarse o de formar una familia, al mismo tiempo que tienen que aguantar que los que acumulan la riqueza les echen la culpa a ellos por gastar dinero en cosas innecesarias.

Pero, ¿realmente hay alguna posibilidad de independizarse? Puede que alguna quede, pero cada vez son menos. En primer lugar, el SMI es de 1184 euros, y el salario medio de 1700 euros en 2025, unos datos que si se comparan con los que había hace 10 años parecen bastante buenos, pero con el problema de la inflación a día de hoy no lo son tanto. La vivienda solamente en el último año ha subido un 15,7%, lo cual hace que el m2 esté a 2.555 euros a nivel nacional, mientras que a nivel autonómico algunas comunidades como Madrid o Baleares tienen un problema mayor, con 4395 euros/m2 y 5115 euros/m2 respectivamente. Todo esto gracias principalmente a fondos buitres especuladores que cada vez se están haciendo con un mayor porcentaje de la vivienda. En 2025, según datos específicos, el 57% de las viviendas en España están en manos de fondos y multipropietarios, dejando en la calle a mucha gente o provocando que se tengan que ir de los barrios donde han vivido toda la vida o donde tenían una pequeña tienda. Como bien dijo Gabriel Rufián en el Congreso: "Si el pan hubiera subido lo mismo que la vivienda hoy en día, una barra costaría 13 euros".

Por otro lado, en España existe un gran problema demográfico de envejecimiento de población. Mucha gente le echa la culpa al cambio de mentalidad generacional o al mayor acceso de anticonceptivos, lo cual puede tener parte de la culpa, pero ¿son estos los principales problemas? No, el principal problema está en la menor capacidad de ahorro de los trabajadores. Según la Fundación Madrina, las familias vulnerables dedican entre un 50% y un 80% de su salario a la alimentación, lo cual explica que en España haya 2 millones de niños que sufren malnutrición, algo bastante curioso para ser un "país desarrollado".

Por último, podemos ver cómo la población cada vez se queja más de servicios públicos como con los retrasos del metro o del cercanías, la sanidad o la educación. Ocurre sobre todo en la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, cada vez recorta más el presupuesto de estos servicios, provocando críticas de los hospitales y centros de educación públicos. Pese a esto, la capital del país contará con un GP de Fórmula 1 y una película de Woody Allen en 2026, ambos financiados en parte con dinero público de los madrileños.

En resumen, podemos observar cómo, en los problemas que más afectada se encuentra la población, los políticos optan por pasarse la pelota de izquierda a derecha, mientras que cada vez un porcentaje menor de población acumula un mayor porcentaje de riqueza, y con ello un mayor porcentaje de poder.