Elecciones gallegas: todas las claves
Las elecciones del 18 de febrero serán la primera cita con las urnas de 2024
Javier Hermida
Las elecciones al Parlamento gallego del próximo 18 de febrero serán la primera cita electoral del 2024, tras el adelanto efectuado por el presidente de la Xunta de Galicia y candidato popular Alfonso Rueda. Por este motivo, todos los partidos tienen marcada esta cita en rojo.
Galicia es un feudo tradicional del PP: no en vano los populares han gobernado en 37 de los últimos 44 años. La mayoría de las encuestas, a excepción de la publicada por el CIS, estiman una nueva victoria del PP, aunque con cierto sufrimiento: se estima una bajada de 42 a 39 parlamentarios, tan solo uno por encima de la mayoría absoluta.
Históricamente, el Parlamento gallego ha albergado a tres o, como mucho, cuatro partidos. Por ello, en estos comicios apenas se manejan dos escenarios posibles: una mayoría absoluta del PP, o un gobierno de izquierdas formado por BNG, PSOE y Sumar o Podemos, en caso de que estos últimos obtengan representación.
Alfonso Rueda afronta el reto de mantener el legado de Feijóo, tras asumir la presidencia a mitad de la legislatura cuando el hoy líder de la oposición tomó las riendas del PP a nivel nacional. Su gestión ha sido continuista y "tranquila", pero a día de hoy no tiene el bagaje ni el renombre de su predecesor. Los populares buscarán aglutinar el voto de centroderecha frente a un VOX en horas bajas y a la irrupción de Democracia Ourensana, el partido regionalista presidido por el polémico alcalde de Ourense Gonzalo Pérez de Jácome, que aspira a obtener un escaño que puede ser clave en la provincia.
El principal partido de la oposición es el Bloque Nacionalista Galego. Esta fuerza nacionalista de izquierdas se halla en un momento de crecimiento: en 2023 revalidó su escaño en el Congreso por A Coruña, y actualmente gobierna 36 alcaldías, destacando las de Santiago y Pontevedra. En las elecciones del 2020 pasó de ser cuarta a segunda fuerza política, subiendo de 6 a 19 parlamentarios al capitalizar la caída en desgracia de la marca Galicia en Común-Podemos.
Algunas de las propuestas más significativas del BNG son reforzar el papel del gallego en la educación y en las administraciones públicas, así como reclamar al Estado la transferencia de competencias y avanzar en el reconocimiento de Galicia como nación y lograr el derecho de autodeterminación.
Por su parte, el PSOE afronta estas elecciones con mucha distancia respecto del BNG: los sondeos coinciden en darles entre 5 y hasta 10 parlamentarios menos. Su candidato, José Ramón Gómez-Besteiro, ha experimentado una auténtica resurrección política. Tras abandonar sus cargos en 2016, y ver truncada su candidatura a las elecciones por enfrentarse a una decena de imputaciones, ha regresado a la primera línea después de que estas hayan sido archivadas. Cercano a Pedro Sánchez, antes de ser escogido nuevamente como candidato ha sido Delegado del Gobierno y diputado por Lugo en las elecciones generales del pasado año.
A su vez, es poco probable que tanto Sumar como Podemos obtengan representación parlamentaria. Ambos partidos concurren de forma separada tras la escisión nacional de Podemos. Un editorial de Canal Red, el medio liderado por Pablo Iglesias, instaba a aglutinar el voto útil de izquierdas en el BNG y rechazar una hipotética coalición a nivel autonómico. Sumar ha elegido como candidata a Marta Lois, exportavoz en el Congreso y una de sus "primeras espadas" para encarar unas elecciones que, hasta ahora, no presentan presagios nada favorables para el partido liderado por Yolanda Díaz.
Dos sucesos susceptibles de tener impacto en la campaña son tanto la fallida tramitación de la ley de amnistía, criticada masivamente por PP y Vox; como la reciente crisis por el derramamiento de pellets (pequeñas bolas de plástico) en las costas gallegas, donde PSOE y Sumar han criticado la gestión de la Xunta.