El peronismo resiste al "fenómeno Milei"
Sergio Massa vence por sorpresa en la primera vuelta con un 36,7% de los votos.
Javier Hermida / GETAFE
En Argentina, el candidato peronista y exministro de Economía Sergio Massa triunfó contra todo pronóstico en las elecciones primarias del 23 de octubre. La mayoría de los sondeos lo establecían como la tercera fuerza política, pero consiguió remontar gracias al voto del miedo contra el favorito Javier Milei.
La remontada de Massa es aún más sorprendente teniendo en cuenta el crítico contexto económico y social del país: la inflación anual roza el 140% y cuatro de cada diez argentinos viven bajo el umbral de la pobreza. Estas cifras han propiciado el exponencial ascenso mediático de Javier Milei, culminando con la motosierra como símbolo contra la "casta política". Sus premisas ultraliberales, entre las que destacan la dolarización y sus proclamas rupturistas, han recibido un gran apoyo social.
En cualquier caso, los resultados fuerzan una segunda vuelta entre Massa y Milei. Aquí, la clave será el lado hacia el que caerán los seis millones de votos del centroderecha, liderado hasta este domingo por Patricia Bullrich. Su partido, Juntos por el Cambio, es heterogéneo: de mayoría antiperonista, pero con sectores centristas y socialdemócratas (ex votantes de Macri), a quienes intentará llegar Massa.
Por su parte, Milei, que en campaña llamó "tirabombas" a Bullrich, propone "dar por terminado el proceso de ataques y hacer tabula rasa para terminar con el kirchnerismo". Esta ha recogido el guante, bendiciendo a Milei mediante la retórica de San Martín, libertador argentino: "cuando la patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla", ha declarado.