Declive de la sanidad pública: nefasta actuación en el cribado de cáncer de mama

25.11.2025

Lucía Sánchez Vargas

Desde el parlamento andaluz, por parte del PSOE, exigen la dimisión del delegado Almeriense, tras haber mentido al afirmar que no existía casos en la provincia afectados por parte de los cribados de cáncer de mama

La salud de los andaluces está en peligro: ocultar casos, falta de citas, privatización de la salud y falta de personal sanitario. La atención primaria está desbordada; hasta tal punto que la única solución es acudir a la sanidad privada, y esto no es casualidad. Viene más que preparado por parte de nuestro gobierno del Partido Popular, quienes buscan la manera de llenar sus bolsillos sin caer en cuenta que sus ciudadanos no puedan acceder a una sanidad pública y segura.

No hay más que ver los casos de cribado de cáncer de mama en la provincia de Almería. Rafael Belmonte, segundo secretario de la Comisión de Sanidad en el Congreso, ha asegurado que están bajo estudio los llamados "casos residuales" que puedan darse en diferentes provincias andaluzas. Asegura que ha animado a las mujeres que puedan sentirse "en duda" o que estén preocupadas "por su evolución" a acudir a los canales oficiales del SAS (Servicio Andaluz de Salud) o los hospitales de referencia para obtener "la información necesaria en el tiempo adecuado".

El delgado de salud sabe que las dudas dentro de los como el llama "casos residuales", término claramente ofensivo para las afectadas por estos fallos dentro de la sanidad almeriense, no van a recibir ni el trato adecuado ni van a ser atendidas en el tiempo establecido, y van a verse obligadas a acceder a una sanidad privada. No hace falta más que comprender que los retrasos y errores en la comunicación de resultados de mamografías han sido graves y han impactado en la confianza de muchas mujeres en el sistema sanitario público.

Belmonte anima a las mujeres preocupadas a asistir a los hospitales de referencia, hospitales que saturados a falta de personal y medios no van a dar una asistencia adecuada, ni personalizada ni óptima, teniendo en cuenta la necesidad de estas mujeres de esclarecer sus dudas y consultar una evolución, que no estaba siendo ya de por sí óptima. El sistema está colapsado. La llegada de estos casos no son más que un agravante de la situación de la sanidad pública almeriense, y en consecuencia, andaluza.

Existe una falta de diligencia en la revisión y seguimiento de los resultados, provocado daños físicos y psicológicos a las mujeres afectadas

Por otro lado, estos fallos en el cribado de cáncer de mama ha sido tratada por la asociación AMAMA, una asociación sevillana que lo único que ha hecho ha sido denunciar el mal funcionamiento del programa de cribados y defender los intereses de las mujeres que padecen cáncer en Andalucía.

Con la existencia de 25 reclamaciones patrimoniales y más de 200 denuncias en preparación contra la Junta de Andalucía. El Partido Popular ha impedido que la asociación AMAMA compadezca en el parlamento ¿A que se debe esto? Se opone a crear una comisión de investigación, saben que esclarecer los hechos llevará a crear una imagen negativa del propio partido, imagen que a su pesar es imposible de limpiar.

AMAMA presenta testimonios de las afectadas y reclamaciones patrimoniales. De esta forma se movilizan contra la mala gestión de la junta en este ámbito de salud pública. Aunque no es tan pública cuando las mujeres que se ven afectadas por este caso se ven obligadas a acudir a la sanidad privada. Como respuesta, Izquierda Unida acusa al delegado de negar públicamente estos casos, lo que generó una falsa sensación de seguridad y revictimización de las afectadas.

Esta asociación se siente atacada. Les piden datos y cifras en menos de 10 días. Valero, coordinador general de la Izquierda unida ha tachado de "alucinante que el Gobierno andaluz, el mismo que se levantó del Consejo Interterritorial de Salud para no proporcionar la información que le requería el Ministerio de Sanidad, sea el mismo que extorsiona a una asociación para que le facilite información".

Por otro lado, parece de circo que Nicolás Navarro, partidario hasta la raíz de la sanidad privada, sea nombrado viceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía, más aún siendo consciente de la situación de la sanidad en la comunidad.

Estamos en una fase de desmantelamiento, de crisis, de falta de recursos y falta de personal. No es cuestión de culpabilizar, sino de tomar medidas inmediatas.

Durante su intervención en el pleno del Parlamento, Mateo Hernández, parlamentario del PSOE por la provincia de Almería también ha censurado el nombramiento del nuevo viceconsejero de Salud, el cual procede de un hospital privado de Granada, al considerar que "Moreno Bonilla ya hasta privatiza el propio Gobierno de la Junta". "Mientras miles de andaluces salían a la calle reclamando poder ver a su médico o acceder a una operación, la Junta fichaba a un alto cargo de la sanidad privada para seguir haciendo negocio con la salud de la gente", ha advertido.

Es por tanto que Moreno Bonilla presidente del partido popular de Andalucía es acusado de privatizar parcialmente la sanidad pública al fomentar la externalización de servicios y favorecer la entrada de la sanidad privada, en un contexto donde se prioriza la reducción de recursos en el sistema público

Hernández recalca que "sabía desde hace mucho tiempo lo que estaba ocurriendo" y que, desde que se destapó el grave error en los cribados que ya investiga la Fiscalía, "las mujeres siempre han dicho la verdad y el Gobierno de Moreno Bonilla siempre ha mentido".

El Parlamentario andaluz ha subrayado que desde la llegada de Moreno Bonilla a la Junta se ha incrementado un 72% la financiación a la sanidad privada, alcanzando los 4.600 millones de euros, de los cuales más de 1.500 millones están siendo investigados por la justicia por su presunta adjudicación irregular. Además, ha denunciado que el Gobierno andaluz prevé derivar más de un millón de pacientes a la privada en 2026, "que son 425.000 más que el año anterior".

El momento de crisis en la sanidad pública andaluza no hace más que prolongarse, y es ahora más importante que nunca que defendamos nuestros derechos como ciudadanos a acceder a una seguridad sanitaria justa y libre. Los derechos de las mujeres con cáncer de mama no es un juego, no consta de pasar el balón de campo, si no de actuar. Eso es trabajo del gobierno andaluz, y no se está haciendo, se está ignorando y esto afecta a cientos de personas dentro de nuestra sociedad. En vez de defender estos derechos se las ataca, señala y se busca escurrir el bulto. Es necesariamente inmediata la colaboración de gestores, sanitarios y políticos.

Es momento de actuar, debemos luchar por nuestro derecho a la sanidad pública.